Esta es una de las Hisrias eroticas que podran encontrar en el blog:

HETERAS Y VASTAGOS DE SADE

escrito con una imaginacion por un grupito muy interesante de personas del cual soy participe, espero no atentar contra la moral y las buenas costumbres de nadie ya mi estilo narrativo es muy particular, directo y descriptivo. Bueno espero les guste.




Siempre imagine que cosas así, solo pasaban en la tele, sin pensar ni un minuto que esto lo viviría en carne propia. Hola mi nombre es Diana lo que les narro a continuación paso hace un tiempo atrás.

En ese tiempo estaba realmente enamora de mi novio, ahora ex novio, no desaprovechamos ninguna ocasión para pasarlo juntos y las fiestas no eran la excepción. Ocurrió que fuimos a una de ellas por invitación de una amiga, yo con ganas de que sea una de las más románticas de nuestras vidas me puse el vestido más sexy que encontré, era un vestido rojo precioso, súper corto y ajustado al cuerpo que hacía resaltar mi colita, menuda sorpresa iba a darle.

Como lo planeado no siempre resulta a pedir de boca y hoy no fue la excepción, el cretino de mi novio lo tuvo que arruinar por completo, pasando más tiempo en la barra, bebiendo más de lo debido y pasando yo a segundo plano cosa que estoy segura que a ninguna mujer le gusta, así que tuvimos una fuerte discusión, molesta y decepcionada decidí marcharme a casa. Al salir no encontré ni un solo taxi y por lo avanzado de la noche decidí marcharme en transporte publico, cuando más próxima a casa me sentía, al chofer se le ocurrió cambiar de destino aduciendo que había más pasajero allá, vanos fueron mis protestas solo me quedaba el consuelo de estar más cerca de casas. Estaba presa den cansancio y como no encontraba movilidad así que decidí caminar, total solo estaba a unas cuadras de casa y si cortaba camina lo sería más, así que me interne por la cancha del barrio, la calle estaba en penumbras, un escalofrió recorrió mi cuerpo, mire detenidamente tratando de ver algo entre la oscuridad de la calle, sin percibir movimiento o ruido me arme de coraje y camine, sin imaginar que esa decisión cambiaría el curso de mi vida.

Paso a paso, centímetro a centímetro, me interne en la profundidad de la calle, sentía que con cada movimiento de mis pies el corazón se aceleraba más y latía aún más fuerte, parecía que cada sombra o forma cobraba vida y se movía, llegue al punto en que ni corazón ya no pudo más, quede paralizada, congelada mire a ambos extremos de calle, daba lo mismo retroceder o avanzar, mi razonamiento había colapsado, instintivamente di unos pasos hacía atrás, gire apenas di el primer paso cuando escuche una voz:

Hola amiga… que hace un caramelo como voz por aquí, a estas horas, además sin compañía.

Quede tiesa como un monumento, solo atine a girar eran tres sujetos, dos altos y uno bajo pero fornido, de donde demonios habían salido me preguntaba, había mirado la calle pero jamás tras las rejas de la cancha, me recriminé el no haberlo hecho. Que pasa caramelo o es que acaso los ratones se comieron tu lengua o será tal vez miedo a tres chicos buenas personas como nosotros, solo queremos hacerte compañía, sabes se dice que por estos lugares hay muchas almas maliciosas. Quería gritar pedir auxilio pero el miedo hacía que mis grito se ahogarán en mi garganta, por más que insistiese solo emitía unos quejidos. Se acercaron más rodeándome, trate correr pero uno de ellos me cerro el paso. Tranquila nena solo intentamos se buenos anfitriones, vamos bebe un poco esto te calmara y hará que relajes los nervios. Por el olor pude sentir que era agua ardiente, no gracias, no bebo respondí.

Así que no bebes añadió.

Debo irme, vine con unos amigos, al parecer me adelante un poco creo que allí están señale a un extremo de la calle.

Creo que no hay nada respondió el más bajo, mientras ellos lleguen nosotros podemos cuidarte caramelo, se acerco acariciando mi mejilla, no queremos que nada malo te pase, no nos perdonaríamos si algo así ocurriese, que dirían las buenas personas de nosotros. Tenían sus ojos fijos en mí, notaba un brillo de depravación, sus muecas dibujaban sonrisas maliciosas como si jamás habrían visto mujer alguna. Me tenían contra las rejas, sabes añadió tiene una piel suave acercando su boca hacia mi cara, podía sentir sus aliento a alcohol, intento besarme, mientras sus manos me tenía sujeta por l cintura, forceje con todas mis fuerzas librándome, no se acerquen o gritare dije decidida. No se en que instante y quien, solo sentí un golpe en la boca del estomago dejándome doblada en destiempo en que aprovecharon para sacarme el abrigo. Vaya, vaya pero que tenemos aquí al parecer caramelito es una caja de sorpresas, miren lo que nos tenía reservado, agarándome de los cabellos me dijo: nena tienes un encantador cuerpo al parecer no las vamos a pasar muy bien, uno de ellos me tomo por la cadera, ladeando mi trasero por sus partes. Que rico culito tiene esta zorra, añadió uno de ellos. Sin tiempo a reaccionar me ataron la boca con un pañuelo, mis manos a las rejas por sobre mi cabeza yo miraba horrorizada sin poder hacer nada por evitarlo, imaginando mis cosas, una desesperación se apodero de mí solo lloraba y gemía intentando gritar inútilmente. Uno de ellos se acerco, empezó a tocarme los pechos, cuando intentaba besarme reaccione dándole un rodillazo entre sus partes, gran error solo conseguí enfurecerlo y unas carcajadas de sus amigos, además otro gran golpe en el estomago que prácticamente me dejo inconsciente. Cuando empecé a reaccionar sentía manos recorriendo todo mi cuerpo, pude observar que tenía el vestido en la cintura, tenia a uno chupando una de mis tetas, mientras que con una de sus manos amasaba la otra, el otro hacia a un lado mi calzoncito, devorando mi conejito, podía sentir recorrer su lengua por entre mis labios a la vez que metía su dedo en el interior de mi vajina haciendo pequeños círculos, el tercero de un tirón me arranco mi calzoncito dejándolo totalmente destrozado, luego deslizo mi vestido por entre mis piernas Dejándome completamente desnuda, entonces empezó acariciar y apartar mis nalgas a la vez que me lo besaba, los separo intentando introducir su lengua en mi hendidura para luego besarlo y lamerlo, así durante varios minutos continuaron su faena. Sin querer estaba empezando e excitarme a sentirme deseada, mujer, sentía sensaciones que nunca antes había sentido, un calor empezaba a consumir mi cuerpo ya no sentía frió, ni miedo estaba gozando, sí aun que este mal decirlo, estaba gozando con cada beso, con cada caricia, era maravillosa la sensación de esas lenguas que recorrían mi piel, intentando ingresar en el interior de mi cuerpo por cualquier hendidura, era sensacional, fascinante sentir manos que recorrían las curvas de mi cuerpo no había parte o cavidad que no haya sido explorado hasta mis labios habían dejado de oponer resistencia todo mi ser se entregaba y retorcía de placer, lo que más me excitaba era no poder hacer nada para impedirlo, atada y desnuda sometida a los caprichos de tres sujetos que no conocía, de tres animales sedientos de sexo.

Llego el punto en que no pude más, sentía que algo en mi explotaba, estremeciendo mi cuerpo, dejándome sin aliento, mis piernas ya no aguantaba el peso de mi cuerpo, quedando colgada sobre mis brazos, sentí que mis muñecas me ardían y que por mis piernas corría gotas de mis jugos de mujer satisfecha. Mira esta zorra ha tenido un orgasmo, bueno encanto ahora te toca darnos placer a nosotros, el placer se transformo en dolor si razón o explicación era golpeada por un cinturón mentí un latigazo en senos luego un segundo golpe en el otro, luego otro y otro, no se cuantos golpes más se distribuyeron en el resto de mi cuerpo, me ardía los brazos, las piernas, la espalda , la pancita y me precioso culito, cuando creí que todo había acabado siento un latigazo en mi conejito eso si que me hizo chillar dos golpes más se sumaron mis lagrimas mis lagrimas salían inconteniblemente, sollozando como una niña, preguntándome por que a mí ?. Acto seguido me desataron sentía que nuevamente circulaba sangre por mis manos, ahora nena vas a hacernos la mejor mamada de tu vida, es hora de que empieces, mire hacia sus miembros bien empinados, pero antes de que pudiera decir o pensar uno de ellos me tomo del cabello con fuerza hacia su polla, podía sentir el olor a macho, vacile un instante pero un fuerte cachetazo en el rostro y otro que por poco me parte la mandíbula me hizo reaccionar, obedece sucia perra o es que quieres más puta , sin dudarlo más me lo encaje en la boca , podía sentir lo viscoso de la punta y el sabor salado de aquel miembro, uno de ellos se acomodo detrás de mí tomándome con fuerza por la cintura, separando mis piernas lo más que pudo luego con su polla paso y repaso por mi raja de mi conejito, de un golpe que me lo encaja su miembro duro y grueso arrancando de mis labios un quejido , en cada embestida escucho el golpe de su piel contra mis nalgas.

Un fuerte dolor en mis pechos me hizo reaccionar.

Oye, asquerosa perra, ahora me toca a mí, enseñándome su polla, en frente mío tenia dos esplendidos miembros, otro golpe en el rostro me volvió de mis pensamientos, empieza con tu tarea puta, sin pensarlo más empecé a chupar y lamer ambos miembros, como si se tratase del más rico de los chupetes, hasta que siento que un chorro caliente invade mis entrañas, luego una palmaditas en mis nalgas. Así es caramelo como tienes que comportarte, que rico culo, es la mejor cojida de mi vida, diciendo esto se aparto, luego los dos tipos a los que mamaba me llevaron hacia la reja quedando yo entre ambos, uno de ellos acomodo su miembro entre mis piernas y zas que me lo encaja, el otro introduce su dedo en mi culito, embadurnándolo con crema o no se que, para luego con su polla buscar mi hendidura, sin contemplación o delicadeza me introduce su polla en nada mitigo el dolor de la crema, una gruesa lagrima rodó por mis mejillas, maldije al invesil de mi novio, me arrepentí el haber asistido a la dichosa fiesta, ahora estaría en cada durmiendo, quizás me habría hecho una inocente paja , en cambio, estaba sometida a lo que nunca imagine, desnuda, humillada por tres sujetos que me hacían suya a su antoja , siendo cojida al mismo tiempo por mis dos hoyitos, si bien había tenido relaciones estos habían sido coitos vaginales, ahora mi pobre culito estaba siendo desvirginado y torturado por esa polla que entraba y salían sin piedad, pero ese dolor fue transformándose en éxtasis, mis pies habían dejado de tocar el suelo, mi cuerpo estaba en el aire, insertada en dos vigoraos miembros que entraban y salían frenéticamente, sentía el roce de ambos en mi interior solo separados por un membrana, gozaba de la delicia de estar aplastada entre dos musculosos cuerpos hasta que el de atrás descargo toda su energía llenando mi pobre ano con su leche. Así que el que me tenia por delante apoyo mi cuerpo contra las rejas me elevo dejándome caer sobre su polla, continuo su descontrolado movimiento en cada envestida me sentía más suya, me aferre a su cuello, mis piernas comprimían sus muslos dispuesta a no dejar de gozar de su polla formando un solo cuerpo, un solo ser, por segunda vez en la noche sentí ese estallido que me dejo sin vida, ni siquiera senti cuando el termino, ahora estaba de pie apoyada en las rejas con la mirada perdida. Uno de ellos se acerco, comenzó a atarme la mano en las rejas con los brazos extendidos al igual que las piernas, luego acaricio mis pechos paso su lengua por mis pezones haciendo círculos, y empezó a penetrarme con fuerza, yo no se de donde sacaban tanta energía con mi novio nunca había sido sí, luego vino el segundo, después el tercero comenzaron a desatárseme dieron la vuelta y hicieron lo mismo por mi hendidura posterior, el culo me ardía auque sus penes se deslizaron fácilmente en mi ya lubricado ano, que podía hacer en vano suplicaba que me dejaran, parecía que mis ruegos los excitaba aun más, metiendo y sacando insaciablemente uno tras otro. De pronto pararon me pusieron de rodillas y empezaron a masturbarse terminando en sobre mi cara y mis pechos. Flótate perra sucia piensa que es bronceador a lo mejor es resulta ser mejor, rieron. Uno de ellos tomo la botella de trago ordenándome que abriera la boca, vertiendo el líquido en mi boca y en el resto de mi cuerpo. Báñate perra que buena falta te hace, huele a callejera, me grito. Uno de ellos me empujo con fuerza: me dijo que me echase, lo hice sobre mi abrigo con la vista arriba, esto es para que no te olvides de nosotros caramelo, me inserto la botella en la vajina, se rieron, los veía vestirse, yo ya no escucha nada, todo era silencioso se cuanto tiempo permanecí así, mirando el firmamento, con la vista perdida en el espacio oscura de la noche, hasta que vi las primeras luces del alba en el horizonte, me incorpore busque mi vestido, estaba totalmente desgarrado, así que me puse el abrigo sin poder abotonarlo, el cuerpo me dolía y ardía sentía que me quemaba pero a la vez temblaba descontroladamente, busque mi ropa intima, cosa que no había por ninguna parte, agarre el vestido y me marche. No se como me sentía en ese instante, es más no se si sentía algo mi mente estaba desconectado de mi cuerpo, era como ver a otra persona caminando caminado con el abrigo abierto, mostrando sus intimidad ultrajada, sosteniendo sus vestido destrozado como su estima, mi razonamiento aún se resistía a digerir lo sucedido, me sentía tan sucia, tan inmunda, me habían ultrajado a su antojo entonces comiera posible que una parte de mi había gozado, no encontraba la lógica.

Lo cierto es que desde ese día algo en mi había cambiado, era como la metamorfosis de una nueva persona, pero eso es otra historia, una historia que algún día me atreveré a contar.

Angelica, 29 años, Temuco.